Por: José Eliécer Palomino Rojas.
Se estima que, a través de los tiempos, ha venido haciendo eco las palabras del evangelio de San Juan en su capítulo 3, versículo 16, cuando dice: «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna».
Para comenzar a entender, y hablar del ágape, debemos considerar qué es, y cómo se ha entendido en el contexto de las diversas culturas:
Ágape en griego, describe un tipo de amor incondicional, reflexión, en el que el amante tiene en cuenta el bien del ser amado.
Ágape en tiempo del filósofo Platón, quien hizo uso del término desde su filosofía, para designar, por contraposición el amor personal, el amor universal, entendido como amor a la verdad o amor a la humanidad, en donde en este caso el término ágape, no se da con una connotación religiosa, sino con una connotación filosófica racional.
Ágape en contexto de la educación, es una serie de elementos y factores con un «contexto educativo» o «educacional», que nos sitúa y nos lleva a un clima de aula, mediante la cercanía y empatía del profesor y el estudiante.
Si bien, las instituciones educativas públicas de Colombia, desde sus inicios de fundación al unísono, velan por la formación integral de los estudiantes, desde los valores de la filosofía de un humanismo cristiano universal, en este sentido, la institución educativa María Josefa Marulanda, del municipio de la Ceja Antioquia Colombia, no fue ajena al también celebrar el acto del ágape, junto con el liderazgo del Diácono Juan Fernando, perteneciente a la parroquia de la Santa Cruz, quien unido al comité de pastoral, conformado por los docentes Sandra Marcela, Verónica, Beatriz, José Eliécer, en equipo con los jóvenes de la PROM XENOXIS 2024, tuvieron la oportunidad de usar el «Plan B», para celebrar el esperado ágape, dentro de las aulas de clase y escuchar la celebración dirigida por el Diácono Juan Fernando, que hizo uso del sonido interno de la emisora del plantel educativo, para transmitir la celebración, por motivo del aguacero que se desato dentro la jornada escolar, el cual aguacero, impidió para que el acto del ágape se realizara como en años anteriores, en la placa deportiva de la institución educativa.
La actividad de compartir «Ágape» en las especies de pan y vino(representado por bebida gaseosa sabor a uva, y con unos panes pequeños), la institución MAJOMA, tuvo en cuenta la filosofía de San Francisco de Sales y de San Juan Bosco, en la que se buscó revivir la cena y encuentro especial que Jesucristo tuvo momentos de compartir con sus discípulos antes de su crucifixión, y en la que seguidamente, cada grupo desde el grado de Preescolar a grado Undécimo, con cada director de grupo, logró el objetivo de reflexionar, compartir, enseñar y entregar, un mensaje de solidaridad, caridad, amor y unión fraterna, para que como institución, continúe creciendo con un modelo y desarrollo de comunidad educativa, responsable y libre de manera axiológica.
¿Será posible que, la celebración de los ágapes, es un camino para vincular las paces, de las posibles vías de desunión en los estudiantes, docentes, comunidad general y una oportunidad de aceptar al otro o a los otros con sus diferencias?