Así es la historia entre 2 amigos que luego de una noche de diversión en una discoteca terminó en tragedia. La víctima hacía una maestría.
Son los videos captados por varias cámaras de seguridad los que hoy tienen en aprietos al médico cirujano Eduardo Alfonso Quintero Martínez por la absurda muerte de su amigo Erick Jhoan Cortés Muñoz.
Cortés, de 42 años y docente en un colegio de la zona norte de Cartagena, estudiaba una maestría en astrofísica en la universidad de Valencia, España.
El hecho que desencadenó la trágica muerte del académico ocurrió en la madrugada del pasado 8 de julio en las afueras de una reconocida discoteca en el Centro Histórico, cercana a la Plaza de La Aduana.
Las investigaciones indican que luego de la que sería “una escena de celos” por una mujer que departía con Quintero, Cortés y un amigo de ambos, se originó una discusión en medio de la cual presuntamente el médico empujó al docente y este al caer se golpeó fuertemente en la cabeza con un bolardo de concreto.
Erick Jhoan nunca recuperó el conocimiento y, tras sufrir muerte cerebral, falleció casi ocho días después, en la madrugada del domingo 17.
Lo que sucedió ese 8 de julio en la Ciudad Amurallada parecía quedar en el olvido, menos para los familiares de Cortés, que nunca dejaron de pedir justicia. Cinco meses después, esa justicia parece llegar.
El coronel Wilson Javier Parada González, comandante (e) de la Policía Metropolitana, confirmó que el médico Eduardo Quintero, de 46 años y oriundo de Bogotá, fue capturado con orden judicial en su casa, en el barrio Torices, por el delito de homicidio agravado.
De Quintero Martínez se conoció que tiene una anotación judicial como indiciado por lesiones culposas en 2008.
Dijo que estaba embriagado
Luego de empujar a su amigo y ver que se puso mal por el golpe en la cabeza con el bolardo, Eduardo trasladó al docente a un centro hospitalario.
“Aquí lo más grave del asunto es que aprovechando su investidura de médico cirujano habla con sus colegas y les dice que su amigo (Cortés Muñoz) está es en un avanzado estado de alicoramiento. Le da manejo al caso, a la situación médica y termina sacando a su amigo en esa condición del hospital para entregarlo a los familiares y tal vez salvar responsabilidades.
“Al estar allí en su vivienda, la familia del docente se percata que no se encuentra bien de salud y cada vez se complica más y es así como lo llevan nuevamente a otro centro asistencial, donde los galenos determinan que este paciente tiene muerte cerebral”, explicó el coronel Parada.
Con lo que no contó el médico es que todos sus movimientos quedaron grabados en videos, incluso desde cuando en la tarde del 7 de julio fue a buscar en su camioneta a su amigo Erick para ir a la discoteca.
Un familiar de la víctima le contó a la W Radio que “cuando ingresó a mi hermano a la Clínica San José Torices le dijo a todo el personal médico que mi hermano iba por intoxicación etílica. Le pusieron tres destrozas a chorros, pero mi hermano no respondió y una médica de turno dijo que le hicieran un TAC urgente y Eduardo (el médico) no dejó que atendieran a mi hermano y se lo llevó y fue después cuando lo llevó a casa de mi mama”.