De acuerdo con el Ministerio de Educación, al concurso se inscribieron 121.113 aspirantes para proveer 6.564 vacantes ofertadas en subregiones Pdet.
El Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) se unió a las voces que alertan el desplazamiento de profesores rurales de territorios Pdet, como el sur del Tolima, por cuenta del concurso docente creado por el Acuerdo de Paz que, según insisten, quedaría viciado tras ser modificado en el actual Gobierno y no tomó en cuenta el arraigo territorial.
Según el informe del Cinep, Sorlinda Bocanegra es profesora de primaria en Planadas, Tolima, hace 16 años y su plaza es una de las 123 que quedaron vacantes en ese municipio gracias al concurso impulsado por el decreto 882.
Según relata, para ocupar su puesto se presentaron personas desde Cundinamarca y Huila principalmente, pero también de Cúcuta y Santander. Lo que le preocupa es que por cuenta de los cambios normativos al decreto que implementa uno de los mandatos del Acuerdo de Paz, pueda quedar sin puesto, y que sus estudiantes queden en manos de quienes no conocen la región.
Cabe mencionar que el primer punto del Acuerdo de Paz denominado Reforma Rural Integral (RRI) traza la ruta para mejorar la vida de campesinos incluyendo el acceso a la tierra, la salud, la educación, entre otros derechos.
Allí se contempla la implementación del Plan Especial de Educación Rural (PEER) con el que “se identifican las brechas urbano-rurales, así como las estrategias mediante las cuales se va a promover el acceso, cobertura, permanencia y calidad de la educación en las zonas rurales”.
El decreto 882 de 2017 forma parte del marco jurídico para el funcionamiento del PEER, pero según los maestros, es también el culpable del desplazamiento laboral del que están siendo víctimas.
El decreto propone un concurso de méritos que se realiza por única vez para la contratación de docentes en municipios donde se adelantan los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), si en dichos lugares no había la suficientes profesores para cubrir las plazas, aseguró Alejandra Ramírez, profesional del Cinep en el equipo de Educapaz.
A juicio de Ramírez, “el propósito del concurso es que llegara capacidad humana para impartir educación. El problema es que impartieron el concurso como si todos los territorios tuvieran la misma ausencia de docentes idóneos para brindar esa educación”.
“Un concurso sin enfoque territorial”
Lo que reclama el Cinep es que la normativa cambió entre 2017 y 2020, creando un concurso para ocupar plazas que ya tenían profesores del territorio, bajando los estándares para que se presentaran personas bachilleres y no solo normalistas, como era costumbre, y permitiendo la participación de personas en todo el territorio nacional.
“Lo que ellos argumentan es que los acuerdos de paz tienen un enfoque territorial, pero la paz territorial no es igual para todos. Tienen que considerar las dinámicas del territorio, entonces el concurso debió darse de manera particular según cada zona PDET, y no todas las plazas debieron darse por igual. Tenían que haber unas particularidades”, dijo la experta.
¿Un concurso viciado?
La profesora Sorlinda, por su parte, explicó que el concurso no valoró con mayor puntaje el arraigo y experiencia en el territorio, y aseguró que se presentaron fraudes en las pruebas de 2019. Por más de una década, la docente ha acompañado la formación de niñas y niños campesinos en Planadas, que junto a Ataco, Chaparral, y Rioblanco, hace parte de los cuatro municipios Pdet en Tolima.
Sorlinda aseguró que la filtración de respuestas de la prueba comenzaron a llegar a través de redes sociales en el primer receso de la jornada. “Personas manifestaron que los cuadernillos se estaban vendiendo”, agrega.
Esta situación llevó a que el concurso se anulara solo para primaria. La Comisión Nacional del Servicio Civil declaró “irregularidades y dejó sin efectos las pruebas de docente primaria aplicadas en 23 ciudades en el marco del Concurso Especial Docente en zonas afectadas por el conflicto armado”.
Entonces continuó el proceso para coordinadores, rectores y bachillerato. Luego, en 2020 se realizó el concurso de primaria, pero “se venden cuadernillos a un costo más alto y si la persona tenía dinero, podía comprarlo con una semana de anticipación pero si no tenía tanto, se lo daban con un día de anticipación”, sostiene Sorlinda. “Pero no a todos nos ofrecen el cuadernillo, sólo a aquellos que les falta ética. Ni siquiera para eso nos tomaron en cuenta”, concluye.
Pese a esta situación, ella y sus compañeros se sintieron tranquilos tras la prueba “porque preguntaba cosas que hacíamos en el aula”, pero llegaron los resultados y comenzaron las decepciones: en Planadas solo pasaron 14 maestros de primaria, 20 de áreas especiales y cuatro coordinadores.
Tras varios derechos de petición y oficios a distintas entidades, los profesores del sur del Tolima crearon la Mesa Nacional de Docentes Provisionales que, con el acompañamiento de Educapaz, logró instaurar una acción popular en la que también se pidió una medida cautelar para pausar el concurso docente en los municipios Pdet en diciembre de 2020.
Por estos hechos, y con base en la acción popular que interpusieron los docentes se pretende defender el cargo docente, así como evitar las problemáticas que afectarían las comunidades si se produce el desplazamiento laboral. Para ello, acudieron al testimonio de padres de familia, líderes comunales y JAC quienes, según indicó, piden que los docentes no sean retirados. Por ahora, la acción fue firmada por 127 docentes y reposa en el Tribunal del Tolima.