Por: Redacción Educación.
En el marco del Día del Maestro, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE) ha puesto sobre la mesa un tema que trasciende las fronteras nacionales: la grave escasez de docentes a nivel mundial, alertada recientemente por la UNESCO. Según el organismo internacional, el mundo enfrenta un déficit de 44 millones de maestros, de los cuales 3,2 millones hacen falta en América Latina y el Caribe.
Colombia, lejos de ser una excepción, enfrenta una contradicción preocupante: mientras más de dos millones de estudiantes han salido del sistema educativo, el país figura como el segundo con mayor número de estudiantes por docente.
De acuerdo con FECODE, la matrícula escolar nacional ha venido en descenso sostenido, un fenómeno atribuido a la disminución de la natalidad y al envejecimiento de la población. Sin embargo, el número de estudiantes por docente sigue siendo alto:
- 24 estudiantes por docente en promedio,
- 25 en zonas urbanas,
- 17 en zonas rurales.
Aunque este panorama pudiera parecer controlado, los estándares internacionales —como los sugeridos por la OCDE— apuntan a una meta más equilibrada de 15 estudiantes por docente, lo que permitiría mejorar la calidad del proceso educativo, fomentar una pedagogía crítica y personalizar el aprendizaje.
110 mil docentes más: el reto nacional
Para alcanzar esos estándares y garantizar ambientes pedagógicos adecuados, Colombia requeriría 110.000 nuevos docentes. No es una cifra menor, y mucho menos cuando el país ha registrado un aumento en el número de graduados en licenciaturas, con cerca de 23.100 profesionales anuales.
Según FECODE, el problema no radica en la falta de maestros ni en la escasez de vocación, sino en la precariedad estructural de las políticas educativas:
- Reducción de salarios,
- Entornos laborales hostiles,
- Sobrecarga administrativa,
- Falta de acompañamiento en conflictos sociales dentro de las aulas,
- Y una creciente presión sin apoyo institucional.
“La docencia se sostiene por vocación, pero eso no puede ser excusa para naturalizar la precarización”, señaló uno de los voceros del sindicato.
Reforma al SGP: una esperanza entre el ruido
Desde el gremio se destaca como avance importante la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), que permitiría una mayor inversión en educación pública. Junto con acuerdos sobre la nivelación salarial y el respeto a condiciones laborales, FECODE insiste en que la dignificación de la carrera docente debe ser un objetivo político, no solo gremial.
El llamado es claro: sin docentes suficientes y bien tratados, no hay educación de calidad posible. La lucha no es solo por más vacantes o nuevos egresados, sino por políticas reales que garanticen condiciones dignas, estabilidad y bienestar para quienes educan a Colombia.
- El mundo necesita 44 millones de docentes; América Latina, 3,2 millones.
- Colombia requiere 110.000 docentes adicionales para mejorar el tamaño de las clases.
- Aunque hay egresados y vocación, las condiciones laborales son el verdadero obstáculo.
- FECODE insiste en políticas públicas estructurales y sostenibles para enfrentar la crisis.