«La cruz redime al ser humano que, se acerca, la toma, la carga y la soporta, en el caminar de su existencia humana». Jepardini.
Por: José Eliécer Palomino Rojas.
Aunque no se sabe con certeza, cuándo surgieron las estaciones como las que se conocen hoy, debido quizás a las diversas invasiones suscitadas durante diferentes épocas, llevaría a pensar que, según los actos de devociones tradicionales, documentadas en el siglo V, en el que presentaba a la madre de Jesucristo, la Virgen María recorriendo cada día aquellos sitios donde sufrió, padeció y derramó la sangre en los lugares señalados, donde se detenía para evocar el recorrido amargo, doloroso de su amado hijo, sería el inicio de dar a conocer la ubicación y demarcación de las estaciones del histórico y tradicional viacrucis de la era cristiana.
Al retomar parte de los escritos de Juan Palomar en (1422), quien en su época mencionó, la ubicación de cinco estaciones nombradas en sentido inverso: «Desde el lugar del calvario a la casa de Pilatos, un descanso del Señor al pie del cerro, El Cirineo, el encuentro con las mujeres piadosas, el encuentro con la Virgen», tales ubicaciones se tuvieron en cuenta para que, a diferencia de las estaciones que ubicó Juan Palomar en su época de (1422), el docente encargado del proyecto de pastoral vocacional y comunitario, en unión con el sacerdote Juan Fernando Zapata, de la comunidad parroquial de la Santa Cruz, y en compañía de la estudiante catequista Melany Ramírez Valencia, organizaran en vivo el recorrido de las estaciones con los estudiantes de Grado Once 2023, desde el inicio con el juicio a Jesucristo por parte de Poncio Pilatos, hasta la décima quinta estación de la resurrección gloriosa de Jesús, dentro de la placa deportiva en forma de «U» , de la I.E. María Josefa Marulanda del municipio cejeño antioqueño, con la novedad histórica donde por primera vez se evidenciaron dos marcados aspectos de entrega, participación y ausencia: Primera vez que un personero estudiantil de la I.E Majoma, se ofrece de forma voluntaria a protagonizar e interpretar el papel de Jesús de Nazaret, en unión con sus compañeros estudiantes de Grado Once, con la siguiente distribución de los personajes: Poncio Pilatos, interpretado por el estudiante Omar Ramírez, mujeres del pueblo, representadas por las estudiantes Valentina Botero, Ana María López, María Magdalena, representada por Linda Ramírez, la Verónica, representada por María José Alzate, Jesús de Nazaret, protagonizado por el personero estudiantil Miguel Angel Chica Tabares, los soldados, representados por Jerónimo Castaño y Samuel Arbelaez, la Virgen María, protagonizada por Laura Loaiza, el Cirineo, representado por Andrés Parra, Juan, protagonizado por Sebastián Carmona, Barrabás, representado por Santiago Correa Bedoya.
En el segundo aspecto de entrega, participación y ausencia, es de resaltar que, mediante el acto de piedad, devoción del viacrucis con acción dramatizada por los estudiantes de grado once, en su tradicional costumbre de celebración del acto de piedad, que data desde el año 2006 hasta el 2023, se ha logrado mantener vigente, con la gran diferencia que este año 2023 estuvo acompañado con nuevos docentes, nuevo capellán, un nuevo coordinador en la básica secundaria, Raúl Velásquez, quien desde su inicio de labores administrativas en la institución educativa, acompaña y mantiene pendiente de las actividades realizadas por los docentes y estudiantes, el docente Mauricio López gran músico de la institución que año tras año, evento tras evento anima los actos culturales, cívicos, religiosos con su voz melodiosa e instrumentos, acordes a la ocasión. Por otra parte lo opaco, lo tenue de la celebración del Viacrucis fue que, por la falta de la presencia de la nueva rectora Sandra Toro Jaramillo, ante el acto comunitario, muchos de los presentes trajeron a la memoria y extrañaron la presencia del anterior rector carismático Óscar Alvaro Echavarría Ordoñez, quien con su voz firme y segura, organizaba a los estudiantes utilizando su muletilla «Jóvenes, Jóvenes, favor ubicarse, vamos a comenzar el acto», y con su presencia firme y silenciosa, observaba paso a paso el acto, para ya al final de la presentación, fundirse en agradecimientos y aplausos.
Entre las peticiones que el capellán de la I.E María Josefa Marulanda pronunciaba, en el recorrido de las estaciones del viacrucis fueron:
«Señor Jesús concédenos una vida de rectitud y de valentía, que no nos avergoncemos de reconocerte ante todos como Señor, y que aceptemos vivir las consecuencias y los compromisos de la fe«.
«Señor Jesús que tu espíritu nos ayude a intuir las necesidades de los demás, a sacrificar nuestra comodidad, nuestro tiempo y nuestros proyectos a las exigencias del amor«.
«Señor Jesús ayúdanos a ser constructores de paz, a perdonar las ofensas y las injurias recibidas. Que tu gracia nos haga superar nuestra susceptibilidad y resentimiento«.
Como impresión ante la organización del viacrucis, la estudiante Melany expresó:
«Me enorgullece que me hubieran elegido para contribuir a organizar el viacrucis que se realizó en el colegio, y por medio de esta representación haber podido aportar mi granito de arena, para que todos los estudiantes y maestros de la institución, pudiéramos rezar el santo viacrucis, meditando sobre la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Personalmente me impresionó el amor, y la obediencia que tuvo Jesús, llevando a cabo los designios de Dios quien nos amó tanto y quiso darnos la salvación«. Con esa impresión concluyó la estudiante catequista Melany de la promoción once 2023.
Por último, en el momento más añorado y esperado después del recorrido doloroso, lleno de martirio, flagelaciones y de burlas suscitadas y escuchadas en el momento que, el joven personero Chica Tabares, recorría cada estación, se podía entrever con gran connotación que, la burla del pueblo judío en pleno siglo XXI sigue vigente de generación en generación, y que después de los momentos de tormenta aparece la calma, en donde lo fundamental de la resurrección de Jesús,
interpretada por el personero estudiantil Chica Tabares, al momento que alzaba los brazos y, a medida que subía peldaño tras peldaño de la estructura geométrica, en la que representaba la subida a la patria celestial, se podía pensar que iba suplicando y alabando al Padre Celestial, para que la I.E María Josefa continuara en el presente, siendo una institución transformadora, fomentadora y enriquecedora de los corazones y mentes de los jóvenes estudiantes con excelentes
conocimientos y valores, de las futuras generaciones quienes realizarían el cambio del municipio cejeño de la amada patria Colombia.
¿Si Cristo con la cruz y con todo dolor dio ejemplo de cómo llevar la cruz redentora, por qué la humanidad continúa en contravía de sus enseñanzas?. Concluyó Jepardini.