Tres instituciones educativas ruegan por un profesor para volver a las clases

Los reclamos se producen en el colegio San Pedro Apóstol, en una de las sedes del Álvaro Echeverry Perea y en República de Argentina.

Padres de familia de tres instituciones educativas de Cali se tomaron las instalaciones de las mismas ante la falta de profesores, lo que ha impedido el desarrollo óptimo de las actividades académicas de los estudiantes.

Uno de los casos se presentó en el colegio San Pedro Apóstol en Cali, debido a la falta de docentes.

“Tres meses desde que se posesionó Leidy Aguilar en la Secretaría de Educación de Cali y aún no ha podido resolver el problema de no la presencia de docentes en la institución San Pedro Apóstol del corregimiento de Montebello”, cuestionó Erazo.

Añadiendo que “no pueden salir en medios a hablar que lo están haciendo bien, abriendo colegios, cuando están cerrando otros. No entiendo por qué es tan difícil la agenda social en su gobierno. Esto ya es desesperante. Póngase pilas Alcalde, usted no puede solo celebrar avances en la seguridad y quedarse quieto o callado en lo social”, recalcó Erazo.

Una situación similar es la que dio a conocer el concejal Roberto Ortiz, luego de recibir denuncias que varios menores de edad de la institución Álvaro Echeverry Pérea, sede Eduardo Riascos del barrio Meléndez, que completan un mes sin clase por falta de una maestra.

Para Ortiz, la situación es preocupante, ya que pueden existir más colegios sin clase por falta de docentes, sobre todo porque según mencionó cada año se estima que en Cali existe un déficit de 972 maestros en los 92 colegios oficiales que existen en la ciudad.

“Esta situación debe ser abordada de manera prioritaria por la Alcaldía a través de su Secretaría de Educación, para que solicite al Ministerio la asignación de nombramientos de docentes para esta zona del país”, sostuvo.

El cabildante propuso que mientras se surte el trámite, la secretaria Tatiana Aguilar, debe apoyarse en un informe técnico y suplir esas vacantes con maestros temporales.

“Sabemos que algunos padres de familia también están optando por no enviar a sus hijos a los colegios públicos porque muchos de estos presentan fallas estructurales”, reiteró Ortiz.

Explicando que estos sitios terminan representando un riesgo para la vida de los menores, lo que también debería ser abordado por la Secretaría de Educación de Cali para buscarle una rápida solución”.

Por su parte, Rofelbis del Valle Gil, madre de uno de los estudiantes de Grado 1 de la Institución Álvaro Echeverry Perea, sede Eduardo Riascos del barrio Meléndez, indicó que desde hace un mes y medio los estudiantes no tienen clase.

“Hemos hecho todos los llamados, todas las denuncias, y no hemos tenido respuesta. Necesitamos que por favor sea atendida esta situación, debido a que los niños tienen más de un mes sin clase, están en casa, perdiendo tiempo sin educarse”, puntualizó.

Al inconveniente de estos dos colegios se suma la Institución Educativa Oficial República de Argentina, en donde los estudiantes reclaman un profesor para tecnología, otro para matemáticas y uno más para inglés.

28 estudiantes por docente

“Este ejercicio indica que para las instituciones educativas deben existir 28 estudiantes por docente y por ello la Secretaría sostiene unas mesas técnicas con 26 instituciones educativas para poder lograr la distribución de los docentes”, dijo.

La Secretaria de Educación de Cali, Tatiana Aguilar, dio a conocer que durante esta vigencia adelanta dos acciones para poder determinar las necesidades de docentes, directivos docentes, administrativos y demás personal que requieren las 92 Instituciones educativas públicas de Cali.

Aseguró que estos dos ejercicios corresponden al estudio de planta y al estudio de relaciones técnicas, el cual permite identificar el número de estudiantes por grado vs. los docentes que requieren.

La funcionaria señaló que este ejercicio culminará la próxima semana “y le permitirá a la Secretaria facilitar los traslados de docentes que se requieren en las instituciones educativas donde hay necesidades o donde se deben suplir las vacancias, ya sean temporales o definitivas”.

FUENTE: EL PAIS