Mauricio Marín justificó los nombramientos asegurando que el trabajo de algunos vicepresidentes no cumplían con las expectativas de la entidad y sus clientes.
W Radio le ha puesto la lupa a la Fiduprevisora, entidad que maneja los dineros de la salud del magisterio además de 45 mil millones de pesos adicionales para manejar la planta de la empresa.
Mauricio Marín y su equipo modificaron el Código de Ética para habilitar la contratación de familiares dentro de la entidad, lo cual no había pasado en la entidad. A las oficinas ya llegaron los hermanos Santiago y María Paula Duque Tabares, la pareja de Santiago, y nos dicen que pronto vendrían más nombramientos.
Dentro de la entidad también trabaja Sandra Gómez, expresidenta de la entidad quien le habla al oído a Marín y que, según varias fuentes de La W, sería quien realmente toma las decisiones dentro de la entidad.
Pues estos no son los únicos nombramientos que causan curiosidad. Al llegar a la entidad, Marín sacó a la mayoría de los vicepresidentes para, según lo que le dijo a La W, trabajar con gente de su confianza. Pero con esos cambios se estarían dando pérdidas millonarias para el Estado e permitiendo el ingreso de personas sin suficiente experiencia relacionada al cargo.
Para muchos, la vicepresidencia de negocios fiduciarios es la vicepresidencia más importante con 375 negocios y casi 10 mil millones de pesos en ingresos para la Fiduprevisora. Saul Sancha, quien fue removido del cargo cuando llegó Marín, tenía una experiencia de 19 años principalmente en cargos directivos. Fue reemplazado por María Fernanda Jaramillo quien venía de 4 años en Fiducoldex con apenas 7 meses de experiencia como directora de negocios donde manejaba aproximadamente 10 negocios.
Pues además de nombrar una persona con menor experiencia relacionada al cargo, Saul Sancha fue sacado del cargo sin justa causa, lo cual generó la obligación de indemnizarlo por más de 100 millones de pesos. Además, la norma obliga a pagar los salarios restantes y aportes a seguridad social hasta la terminación del contrato, lo que sumó otros 50 millones de pesos aproximadamente.
Carolina Giraldo, gerente de Adquisiciones y Contratos y quien llevaba más de 3 años en la entidad, fue despedida el mismo día que el presidente Mauricio Marín llegó a la entidad. Recibió una indemnización por más de 100 millones de pesos además del pago de salario e indemnizaciones correspondientes a 5 meses.
Carolina fue reemplazada por Vanessa Gallego, muy cercana al presidente desde su cargo anterior en el Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia. Tiene 7 años de experiencia y ninguna en cargos directivos.
Francisco Sanabria, gerente de liquidaciones y remanentes, fue sacado de la entidad bajo las mismas circunstancias. Ahora su cargo lo tiene Oscar Mauricio Carmona, muy amigo del nuevo presidente desde el Fondo de Pasivos de Ferrocarriles cuando ejerció como consultor independiente, durante la misma época donde Marín dirigía esta entidad.
También fue nombrada Alejandra Beitia para manejar asuntos corporativos y de la junta directiva de la entidad. Este cargo fue creado a la medida para Beitia donde devenga un salario de más de 10 millones de pesos mensuales.
Mauricio Marín respondió que como los trabajadores de la fiduciaria son empleados oficiales decidieron no continuar con el contrato laboral de un vicepresidente, porque encontraron los negocios desatendidos, quejas reiteradas de todos los clientes y requerimientos en altos vencimientos por parte de los órganos de control, sumado a que algunos clientes decidieron irse a otras fiduciarias por dicha desatención, por lo tanto es una que a discreción de esta fiduciaria retrasarla podía resultar más costosa.
Y sobre el pago de los salarios que hicieran falta para llegar al tiempo del presuntivo, señaló que así lo dice el Decreto 1083 de 2015. De los otros casos no tiene conocimiento de pago de salarios, fueron suplidos con personal de la misma fiduciaria que lleva aquí más de 10 años.
En el caso de las dos vicepresidencias una se nombró a María Fernanda Jaramillo que viene de Fiducoldex de ser directora de negocios fiduciarios. Y agregó que Vanesa Gallego que también tiene amplia experiencia no solo en los temas jurídicos sino fiduciarios.
La pregunta que deben hacerse las autoridades, la Junta Directiva e incluso el presidente Gustavo Petro es, si ¿trabajar con gente de confianza justifica generar un posible detrimento patrimonial al estado al pagar indemnizaciones y salarios, así como desmejorar el equipo de trabajo de una entidad tan importante?.
Fuente: W Radio