Más de 200 estudiantes se ven en riesgo porque ven clases al lado de la carretera donde pasa el bus del Metrolínea.
Se trata del colegio Gabriel García Márquez en Floridablanca, la coordinadora de esta institución educativa denuncia que llevan años esperando que se terminen las obras de la sede B ubicado en el barrio Caracolí. Según la denuncia, más de 200 niños se ven obligados a tomar clases en el salón comunal del barrio, lo que ha generado una serie de riesgo, pues los pequeños están al lado de la carretera por donde pasa el Metrolínea.
Así lo aseguró Fabiola Edith Gil Corzo, coordinadora de la institución. “Desde hace aproximadamente ocho años, en el año 2017 ya nos reubicaron los grados que teníamos en esa sede; unos grupos quedaron en la sede principal y otros en el salón. Estamos presentando hacinamiento en las dos sedes y nos habían dicho que la construcción duraría dos años.”
Por otra parte, los padres de familia aseguran que si de aquí al 26 de junio no han entregado por lo menos una parte de esta obra, no permitirán que sus hijos continúen viendo clase en esta situación y realizarán un plantón a las afueras de la institución.
