Investigan por qué la menor acabó con su vida, luego de que la rectora y la coordinadora académica, la fueran a buscar a su vivienda.
La tragedia de la familia Olaya, que se dedica a labores de ganadería y agricultura en Sogamoso (Boyacá), comenzó a primera hora del pasado viernes 18 de junio de 2021, tras la escena desgarradora en la que encontraron sin vida a la pequeña Melisa Olaya, de 13 años, estudiante del Colegio privado Alejandro de Humboldt de la misma ciudad, minutos después de haber sostenido una conversación con la rectora y la coordinadora académica de la institución educativa, quienes habían llegado al domicilio donde la niña vivía con sus padres y hermanos, mientras recibía clases virtuales.
Álvaro Olaya, padre de la menor, conversó con Caracol Radio, y dijo que desde el principio, hubo al parecer irregularidades de parte del colegio y sus directivas, para abordar temas relacionados con la estudiante: “como familia, jamás tuvimos conocimiento de que estas personas, las directivas del colegio, se iban a acercar a nuestra casa. Previamente, y por ningún medio, estas docentes nos informaron cual era la razón para llegar muy temprano a buscar a mi hija, desde ahí hubo una violación, o un caso omiso al seguimiento estricto del conducto regular”.
Lo que don Álvaro no se explica, es qué tipo de conversación, bajo qué tipo de palabras o mensajes, sostuvieron las directivas del colegio con la menor, sin la mediación de un adulto, para que, posteriomente, encontraran el cuerpo sin vida de la adolescente.
“Mi esposa y yo nos dedicamos a las labores de la ganadería y la agricultura. Ese viernes, dejamos a nuestra hija en la casa, como todos los días, conectada a sus clases de manera virtual -pues las clases siguen siendo de esta forma, sin presencialidad debido a la pandemia, y mi hija era nueva en el colegio, la cambiamos por cercanía y comodidad a nuestro hogar-, mientras nosotros salimos a ordeñar y asistir el ganado en un potrero cercano. Cuando íbamos de regreso en nuestra moto, a eso de las 7:30am, nos cruzamos con un vehículo que nos hizo la parada. En él se movilizaban la señora rectora del colegio, y la coordinadora académica. Enseguida las identificamos, y ellas me abordan para preguntarme si tenia conocimiento sobre el mal rendimiento académico de Melisa. Para mi fue una total sorpresa, porque mi hija siempre en su primer periodo, y durante toda su vida, nos demostró un alto rendimiento académico, con notas sobresalientes, buen comportamiento y buena actitud”, recordó sobre los hechos anteriores a la tragedia, el padre de la menor.
Agregó que “ante esas acusaciones contra mi hija, les pedí a las señoras directivas que por favor nos acercaremos a la casa para dialogar con mi hija y buscar soluciones. Enseguida la coordinadora académica sostuvo que no querían devolverse a entablar esa conversación, porque según sus propias palabras, la niña había quedado ‘choqueada’ con su visita y su conversación previa -la que tuvieron Melisa y las directivas del colegio en la casa, sin presencia de un adulto acudiente de la menor-, y que temían por que ella pudiera tomar alguna decisión equivocada”.
Al recibir esta ultima información, don Álvaro recuerda los angustiosos momentos que desde ahí viviría toda su familia.
“Me voy inmediatamente para la casa, detrás de mi venia mi esposa y las dos directivas del colegio. Llamé a Melisa y no me respondió, y enseguida la vi sin vida, colgada de una de las vigas de la casa. Toda mi vida se derrumbó, intentamos todos bajarla de allí, pero fue inútil, la señora rectora y la coordinadora, al ver la escena, abandonaron nuestra casa, y nosotros, devastados, hasta ahora estamos comenzando un doloroso duelo, con muchas preguntas, con muchas dudas, no entendemos qué pasó, qué pudo haber sido tan grave para que Melisa, una niña sin problemas aparentes, haya tomado esa decisión que nos tiene a todos tristes y desconcertados. Eso mismo se lo preguntamos en ese momento doloroso a estas personas, quienes guardaron silencio, y hasta el momento siguen sin decirnos nada sobre lo que sucedió minutos antes, ellas fueron las ultimas personas que vieron a mi hija con vida, y deben ayudarnos a entender qué pasó”, sostuvo el padre de la pequeña de 13 años.
Por su parte el secretario de educación de Sogamoso, Edgar Eslava, en diálogo con este medio, mencionó que adelantan el acompañamiento a la familia de la niña, y el seguimiento correspondiente al colegio involucrado, bajo lo que está dentro de su competencia, y que de encontrar situaciones de riesgo o irregularidades, serán reportadas a las autoridades correspondientes.
“Lo único que esperamos es que las autoridades encargadas de la investigación, puedan ayudar a resolver cual fue el detonante real, para desencadenar esta tragedia, en la cual hemos guardado el acompañamiento que podemos desde nuestra competencia a esta familia, nos solidarizamos con ellos como administración municipal, nos enluta igual que a ellos. Revisaremos los procesos abordados por esta institución, su manual de convivencia, sus métodos, y esperemos que todo esté en orden, pero confiamos de cualquier modo, en la destreza de los entes de investigación”, puntualizó Eslava.
Las autoridades no descartan que también estén frente a un caso de ‘matoneo escolar’: los entes de investigación, buscan reconstruir incluso con pantallazos, hechos donde se evidenciaría que Melisa, al parecer estaría siendo víctima de Bulling o Acoso Escolar, por parte de sus compañeros.
“Esto es materia de investigación; se encontraron algunas conversaciones donde al parecer algunas niñas o niños estarían haciendo la vida imposible a mi hija, varios pantallazos demuestran que era víctima de señalamientos y palabras soeces, pues presuntamente a algunos de sus compañeros no les gustaría o no les caía bien que mi hija fuera una buena estudiante”, indicó don Álvaro Olaya.
Los padres de Melisa, instaurarán una denuncia oficial del caso, contra el colegio y las directivas, para que expliquen cuál fue la conversación que mantuvieron antes del aparente suicidio de la adolescente.
“Será un proceso penal que iniciaremos, porque necesitamos que se llegue a fondo, que se esclarezca la muerte de mi hija, una muerte que se dio justo después de que estas personas, la rectora y la coordinadora académica, abordaran a mi hija menor de edad, sin el acompañamiento de sus padres, sin su acudiente, es decir, en estado total de indefensión, sin que nosotros conociéramos siquiera que la niña iba a ser visitada a nuestra propia casa por estas personas, y adelantando un dialogo del cual aun es un enigma, porque no nos quieren explicar qué pasó, qué le dijeron a la niña para que se suicidara minutos después de su visita. Vino acá a nuestra casa al parecer un pastor que sería al parecer el dueño del colegio, pero no tenemos respuestas concretas, necesitamos que se conozca esto, y que se prevenga la actuación de los colegios con los estudiantes, con los niños, para que otras familias no tengan que sufrir la tragedia por la que estamos pasando”, aseguró el padre de la pequeña Melisa Olaya.
Por ahora, el colegio no se ha pronunciado al respecto, pero tendrá que hacerlo ante las autoridades encargadas de la investigación, que por ahora está en manos de la Fiscalía General de la Nación, el CTI, y un equipo judicial dentro de otros entes -que mantienen bajo custodia material de investigación e información en reserva de sumario alrededor del caso-, que intentarán explicar, la razón por la cual la niña, terminó con su propia vida.