Profesores de diferentes regiones protestan frente al Ministerio de Educación Nacional, solicitando mejoras laborales y contratos justos.
En horas de la mañana, un grupo de docentes provisionales se congregó frente a las instalaciones del Ministerio de Educación Nacional en Bogotá para exigir condiciones laborales dignas. Los manifestantes, provenientes de diversas regiones del país, como Casanare, Cali y Medellín, reclaman contratos justos y la regularización de su situación laboral. Esta protesta, organizada por los mismos educadores, busca visibilizar la precariedad en la que se encuentran miles de docentes provisionales en Colombia.
Luz Estela Rangel, una docente provisional con más de 10 años de experiencia, explicó que, a pesar de contar con estudios en la Universidad Nacional y una especialización en necesidades educativas especiales, continúa trabajando bajo condiciones laborales inestables. «Queremos un trabajo digno, llevamos años dedicados a la educación y aún no se nos ha reconocido. Estamos aquí representando a nuestros colegas de todo el país», expresó Rangel.
Otro de los docentes, que prefirió no revelar su nombre, denunció la situación de los contratos temporales ofrecidos por algunas secretarías de educación. Según el profesor, en muchos casos se les ofrecen vacantes por periodos de tan solo 10 o 15 días para cubrir incapacidades de docentes de planta, lo que genera una gran incertidumbre laboral. «Nos ofrecen contratos de pocos días, y cuando por fin sale el acto administrativo, ya ha pasado el tiempo de la vacante, dejándonos sin trabajo nuevamente», agregó.
La problemática que enfrentan los docentes provisionales en Colombia no es nueva, pero la protesta de hoy busca poner en evidencia las fallas del sistema y la necesidad urgente de cambios. Los educadores exigen que se les reconozca su labor y se les ofrezcan contratos estables que les permitan continuar ejerciendo su profesión sin la constante amenaza del desempleo.
El Ministerio de Educación aún no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a las demandas de los docentes, quienes aseguran que continuarán con las protestas hasta obtener una respuesta favorable. La situación refleja un desafío significativo en el sector educativo colombiano, donde la estabilidad laboral de los docentes sigue siendo una tarea pendiente.