Tras varios años de servicio en el sector educativo del Departamento, la profesora decidió dar a conocer ante las autoridades competentes irregularidades y malos tratos por parte de su superior.
De forma escrita y explicita una maestra de la Institución Educativa Divina Pastora, expone el presunto maltrato, persecución, discriminación, entorpecimiento laboral y demás actos de irrespeto en su contra por parte de una directiva del plantel.
Se trata de Gloria Dayán Muñoz Ortega, quien desde septiembre del 2022 se encuentra vinculada en la planta docente del establecimiento académico, y tan solo dos meses de su ingreso en el desarrollo de una reunión comisión del tercer periodo escolar de ese año, comenzó a sentir las agresiones por parte de María Berenice Gaviria, rectora de la Institución.
En entrevista a este medio de comunicación, Muñoz Ortega expresó que solicita a las autoridades competentes, tomar las medidas que se estimen convenientes para que cese el acoso y se establezca el compromiso por parte de la administrativa para que no se repitan y salvaguardar los bienes jurídicos al trabajo en condiciones dignas y justas.
La docente informó que la denuncia fue interpuesta ante el Ministerio del Trabajo, Secretaría de Educación Distrital de Riohacha, la Asociación de Educadores de La Guajira (Asodegua), la Diócesis de Riohacha y la Personería distrital, donde relata los hechos y presenta material probatorio que soporta lo denunciado.
Entre los sucesos, la docente expresa que todo inició cuando la superior le exigió que alterará calificaciones de un estudiante para que este pudiera aprobar la asignatura, pero Muñoz Ortega, se negó por razones éticas, desatando la racha de varios intratos en su contra.
Seguido de esto, la denunciante afirma que la rectora no solo le pidió modificar las notas, sino que también en 2023 pese a conocer su diagnóstico con trastorno de ansiedad generalizada, la directiva no comprendió su estado y las afectaciones a su salud que podía causar el estrés generado por grupos de WhatsApp, donde estudiantes y padres de familia quieren comunicarse hasta altas horas con la docente, situación que vulnera la desconexión laboral y afecta su calidad de vida.
Por otra parte, la denunciante afirma haber solicitado a la rectora a través de un derecho de petición registros de la Institución, que servirían de material probatorio, los cuales fueron negados por esta, alegando que era información exclusiva, lo que resulta absurdo para la docente, dado que los documentos que solicitó entre los que están copia de un memorando dirigido a su persona por parte de la rectora; no son documentos privados ni de carácter reservado, por lo que interpuso un recurso de insistencia al derecho de petición, el cual la rectora contestó negativamente nuevamente; sin embargo, le solicito llevará el documento al juez administrativo, tal y como lo exige la normatividad vigente, relacionada con el derecho de petición, y que este en única instancia tomará la decisión de si debía o no entregar la información solicitada, pero a la fecha no ha obtenido respuesta alguna.
Por último, la profesora señala estos y otros casos a lo largo de su experiencia laboral en la Institución Educativa, donde ha sido enjuiciada y señalada públicamente por María Berenice delante de otros empleados como profesora problema, e informa que pese a varias reuniones donde su deseo es mejorar la situación, los malos tratos no cesan, evidencia de esto son los casos puntuales ocurridos este año en los meses de agosto y septiembre, donde al parecer la rectora trató de abusar de su autoridad irrumpiendo en sus clases , y tratando de demostrar “faltas injustificadas” de la maestra.
“El 9 de agosto de 2024; la secretaria de rectoría, Lorena Morán se acercó para entregarme un formato de permiso que la señora María Berenice Gaviria me enviaba y que debía diligenciar y firmar porque no había laborado el día anterior, frente a lo que manifesté no estar de acuerdo, porque no era lógico que ante una calamidad doméstica y la consecuente ausencia justificada en la misma; me exigiera firmar un formato de permiso; cuando el mismo se solicita cuando no se labora premeditadamente” mencionó.
De igual forma señaló que el 3 de septiembre la secretaria de la rectora, antes mencionada; le comunico que debía diligenciar un formato de inasistencia laboral; debido a que no se presentó al colegio el día anterior por motivo de una hemorragia menstrual, desencadena por la recaída en un episodio de ansiedad, generado por la situación de acoso por la que atraviesa; de igual forma señaló que dicho formato nunca se había usado con los otros docentes, y además ella justificó su ausencia ante el coordinador académico y de convivencia; por lo que, Muñoz expresó que esto demuestra la gran intención de perseguirla, al aprovechar y tomar cualquier situación que se presente, a tal punto que pierde de vista y no le permite analizar que vulnera sus derechos e incluso los de sus dos hijos.
“Al sentirme ultrajada y perseguida por mi jefe me acerqué al área psicosocial, debido a que en el plantel educativo no existe un comité de convivencia laboral, y acá se evidencia una conducta de acoso… en busca de apoyo ante mi situación busqué también en la coordinadora de convivencia o alguien que me respaldará, pero al no encontrar ninguna ruta de atención por parte de estos, decidí hacer registros de audio para tener evidencias de la situación de abandono en la que nos encontramos los docentes nombrados con el estado en la Institución” señaló.
La afectada continúo diciendo que se encuentra en todas sus facultades para cumplir con sus funciones como docente, su condición no afecta su desarrollo laboral. Por lo anterior, este medio de comunicación obtuvo el número telefónico de la señalada de acoso laboral, pero tras varios intentos, las llamadas no fueron contestadas y así conocer su testimonio frente a lo anteriormente relatado.