Antes se debe revisar el estado de las baterías sanitarias, lavamanos suficientes entre otros elementos en los colegios.
Tras varias reuniones virtuales con rectores, docentes, ministerio de educación y alcaldes de los 12 municipios del departamento, en las que se analizó en detalle cada uno de los aspectos relacionados con las condiciones del sistema educativo regional como: espacios de las aula, cantidad de estudiantes, transporte escolar entre otros.
En el Quindío las autoridades educativas descartan el reinicio de clases presenciales a partir del mes de agosto, ante el riesgo que sigue latente de contagio de Covid-19.
El anuncio lo hizo la secretaria de educación departamental, Liliana María Sánchez Villada quien explicó porqué esta región del país no está preparada para el retorno a las aulas.
“Hemos determinado que no vamos a iniciar clases presenciales el primero de agosto sino que vamos a hacerlo cuando las condiciones del departamento estén dadas en materia de todo el recurso de bioseguridad para la protección de niños, niñas y adolescentes”.
La funcionaria indicó que la mayoría de las aulas en el departamento miden 54 metros cuadrados lo que permitiría albergar 13 estudiantes de los 35 a 40 que hay en cada salón, lo que obligaría a clases diferenciales, agregó que es necesario tener en cuenta la valoración de comorbilidad que tienen los docentes del Quindío para asistir a las instituciones educativas.
“Tenemos 377 maestros mayores de 60 años que no podrán asistir tampoco a las instituciones educativas, hay que analizar el hecho que muchos maestros trabajan en Armenia pero residen en municipios ‘no Covid’, entonces debemos hacer un trabajo muy juicioso con los alcaldes para lograr el ingreso de ellos a estos municipios”, dijo Liliana María Sánchez.
Por ahora se continuará con educación a distancia, con modalidades virtuales o con entrega de material físico y acompañamiento telefónico o en video por parte de los maestros y directivos docentes. Puntualizó que la proyección de retorno presencial sería para los meses de septiembre u octubre, por horas y no todos los grupos.
La secretaria Liliana Sánchez, fue clara en que la prioridad es garantizar la vida y salud de los alumnos por eso antes se debe revisar el estado actual de la infraestructura en lo relacionado a las baterías sanitarias, lavamanos suficientes y en buenas condiciones, que se garantice el jabón y demás elementos.
“Queremos darle un parte de tranquilidad tanto a estudiantes como a docentes, padres y comunidad educativa en general, que nuestro retorno presencial será de manera paulatina, progresiva y lentamente pero de forma segura hasta lograr nuevamente la permanencia total de estudiantes en las aulas de acuerdo a como vaya evolucionando nuestro país en temas de Covid”