Entre el 12 y 13 de julio, el Festival propició 26 actividades, entre conciertos, danza, obras de teatro, afroaerobics, encuentros creativos y una exposición de fotografía a las que asistieron más de 2.500 personas.
Como parte de una estrategia de fortalecimiento empresarial, se llevó a cabo la feria de emprendimiento que reportó ventas por $ 15.600.000, contribuyendo al fortalecimiento de 33 emprendedores de la región. El Festival, generó 51 empleos en la región. Parte del equipo técnico y logístico que hizo posible el montaje se contrató en el municipio de Apartadó.
Fueron dos días de festival en los que hubo una mezcla de sonoridades, expresiones culturales, artísticas y temáticas. Una programación que fue testimonio vivo de la riqueza y diversidad de sus tradiciones, saberes ancestrales, movimientos artísticos contemporáneos y conversaciones que vibran en los corazones de los Urabaenses y antioqueños.
En una rueda de tambores de bullerengue que rindió homenaje a la cultura que caracteriza el alma del Urabá antioqueño, se dio inicio a la primera edición del Festival de Artes Vivas Vibra Urabá Comfama, un encuentro de tradiciones artísticas y culturales que celebró la diversidad de la región: sus músicas, cantos, bailes, gastronomía y la creatividad de sus habitantes expresada en grupos artísticos, emprendimientos creativos y culturales, conversaciones y reflexiones.
A los tambores y su ritmo cadente, liderados por Brayan Brum, director de la agrupación Alma Negra, se le unieron la danza, los cuerpos en movimiento y el poder creador de las artes vivas, que sucedió tanto en escena, como en el público, en una coreografía colectiva que se bailó al son de los grupos artísticos Brisas Africanas, Dinastía Negra y Son Candela. Esta última hizo un homenaje al legado de sus ancestras con la pieza Camino al matronaje, en donde primó la representación femenina y la exaltación de su linaje.
Más de 2.500 personas asistieron a las 26 actividades que se programaron entre conversaciones, feria de emprendimiento, música, danza y teatro. En promedio, cada persona asistió a dos o 3 actividades, lo cual arrojó unas 7.300 asistencias en total. “Fue maravilloso este proceso, vi obras hermosas en las que incluso lloré de emoción, y, a la vez, pude yo misma estar en el escenario… solo puedo esperar que este Festival siga por mucho tiempo”, dijo Esmith Rivera, conocida como la Poderosa del Bullerengue y quien además hace parte de la compañía de danza Dinastía Negra. Al comentario de Esmith se sumó Robi Tavera, quien asistió los dos días al festival para constatar cómo que el amado bullerengue que creció escuchando, bailando y cantando, y del que siente que deberían existir más promoción y espacios de circulación, sigue resonando en los jóvenes del Urabá.
“Con la primera edición del Festival de Artes Vivas Vibra Urabá Comfama reafirmamos que este es un territorio de diversidad cultural y artística desbordante, poder creador y salvaguarda de tradiciones que nos invita a seguir potenciando nuestros relatos colectivos, ofreciendo espacios de circulación y conversando con los artistas de la región, así como con las instituciones, empresas y procesos sociales que quieran sumarse para que, juntos, sigamos abrazando y celebrando las artes vivas de Antioquia”, dijo Andrés Valencia, responsable de Festivales en Comfama.
Al ritmo de cumbia, vallenato, chirimía y chandé, con fusión de ritmos contemporáneos como reggae y hip hop, Zona Prieta, la agrupación de Carepa reconocida en el país por clásicos como Qué tiene ella, desató la fiesta durante el cierre del primer día del Festival. Asimismo, los aplausos, los cantos en coro y la música siguió presente durante el segundo día con Alma Negra (mezcla del tradicional bullerengue con otras sonoridades del mundo) y, además, uno de los grupos musicales de mayor proyección de la región.
El arte como catalizador del desarrollo regional
Durante dos días, el Parque de los Bomberos, la placa polideportiva Magnoil Ayala «el profe Mayoyo» y Biblioteca Pública Municipal Federico García Lorca, ubicados en el sector de Aparatadó conocido como «Parque de los Artistas» en el barrio Pueblo Nuevo, recibieron a los asistentes al evento, no solo para bailar y cantar, sino también para conocer a los 33 creadores que hicieron parte de la feria de emprendimiento que se programó en alianza con De Mis Manos.
“El Festival de Artes Vivas Vibra Urabá Comfama fue una verdadera plataforma para mostrar la riqueza cultural de la región y, de la mano de esta feria de emprendimiento, los creadores pudieron contar historias a través de sus productos y servicios”, dijo Carmen Berrío, Desarrolladora de Mercados de De Mis Manos y aliada en el proceso de fortalecimiento empresarial al que pudieron acceder no solo los expositores de la feria, sino 70 emprendedores más, quienes participaron en formaciones y mentorías que se realizaron previamente.
Mientras la feria aportó al fortalecimiento de las capacidades de los emprendedores, en una intención de generar empleo y dinamización económica en el municipio, Comfama también generó 51 empleos para el desarrollo del Festival. Entre los roles se cuentan la producción del montaje del evento y una estrategia con mediadores que permitieron dar a conocer a los asistentes la intención de resaltar la cultura y el arte que se gesta en el Urabá.
“Los festivales culturales en Comfama funcionan como un ecosistema, por eso trabajamos en red con aliados como los institutos de Cultura y Ciudadanía de la Alcaldía de Apartadó y el de Cultura y Patrimonio de la Gobernación de Antioquia, pero además, también nos ocupamos de generar conversaciones y oportunidades para sus emprendedores y los habitantes del municipio, pues sabemos que a través de la cultura y el arte es posible dinamizar la economía, fortalecer las capacidades de circulación cultural y, con ello, continuar aportando el desarrollo de las regiones de Antioquia”, agregó Alejandro Grajales, responsable de Regiones en Comfama.
¡La palabra se sazonó, se atizó!
El movimiento también generó conversaciones. Así, en círculos de la palabra, a los que asistieron cerca de 250 personas, se debatieron temas transversales a esa diversidad declarada y asumida con ímpetu en la región: migración, identidad, soberanía gastronómica, saberes tradicionales y el cuerpo como vehículo de creación.
“Tuvimos una conversa poderosa con varios sabedores del Urabá. Allí constatamos la importancia política, espiritual y ancestral de esta tierra. Recordamos que gracias a la resistencia y el amor que le tenemos a esta región todavía tenemos culturas vivas y riqueza en nuestra biodiversidad. Por eso, nuestra tarea es unir fuerzas para seguir conservándola, hacia allá deben avanzar nuestros sueños en conjunto”, explicó Natali Domicó Murrillo, ambientalista y poeta Emberá Yábida.
A las palabras de Domicó le hicieron eco las de Enilda Jiménez, directora de la Reserva Surikí (ubicada en Turbo y considerada un ecosistema de alta productividad biológica en el trópico); Urabá Ruiz, creador y docente investigador de la Universidad de Antioquia; Mayo Rivas Mosquera, cocinera tradicional y dueña del restaurante “El Sinverguenza”; Meli Ospina, investigadora y enamorada de las plazas de mercado; Norman Mejía, fundador de la Escuela de danza de la Universidad de Antioquia y Lewis Ochoa, exfutbolista profesional.
Otras cifras de interés
- 161 artistas en escena hicieron vibrar a los asistentes durante la primera edición del Festival.
- Estudiantes de siete instituciones educativas de Apartadó y Carepa participaron en la programación del festival, así como 8 grupos culturales y sociales de Chigorodó, Carepa, Necoclí, Turbo y Apartadó.
- Más de 550 personas asistieron a la Biblioteca Móvil de Comfama que viaja de forma itinerante por las regiones de Antioquia y esta vez tuvo como destino Apartadó.
- 105 emprendedores participaron en la estrategia de acompañamiento empresarial que impulso Comfama, en alianza con De Mis Manos y que incluyó mentorías y formación previa al Festival. Entre ellos, 33 participantes en la feria de emprendimiento y 13 locales de comida en la Ruta Gastronómica.