La Cancillería colombiana le negó a Sabine Bouwmeester la renovación de su visa tras 2 años.
Tras dos años de labor en Bello Oriente, uno de los barrios más vulnerables de Medellín, a Sabine Bouwmeester le tocó devolverse para su país Holanda, luego de la Cancillería colombiana le negara la renovación de su visa de voluntaria/cooperante sin explicarle el motivo.
Así, el pasado 19 de enero recibió una notificación al correo con la negativa, sin mayores detalles, por lo que la mujer retornó a su país dos días después (el 21 de enero), con la esperanza de buscar una solución.
Para Yamid López Sepúlveda, comunicador de la Fundación Caminos y coordinador del proyecto Entendámonos, con la salida de Sabine le quitan la columna vertebral a la organización, que atiende a 450 beneficiarios con proyectos como fútbol, inglés, periodismo, entre otros en varios barrios vulnerables de la zona.
En específico, Sabine es la responsable de buscar recursos para la fundación a nivel internacional y es la profesora de inglés de más de 50 jóvenes en los barrios Bello Oriente, Carambolas y Carpinelo de la comuna 3 (zona nororiental de la ciudad).
“El trabajo de la fundación es muy importante para la comunidad, porque allá hay muy pocas opciones, muy poco que los niños y jóvenes puedan hacer. Allá hay solo trabajo informal y la mayoría vive en casas con malas condiciones. Lo que queremos es ampliar la visión de estos chicos, para motivarlos a estudiar y salir adelante”, explicó en diálogo con EL TIEMPO, admitiendo que extraña el trabajo, la cultura y la gente de Colombia.
Queremos mostrarle a los chicos que se puede soñar y después tratar que ellos puedan lograr sus sueños
Más aún su rol fue sobresaliente en la fundación durante la cuarentena por el coronavirus, en la que estuvo el país y por ende Medellín en 2020, pues gestionó recursos con los que entregó más de 4 mil mercados a las familias más pobres de Medellín.
A su turno, López destacó que la importancia de su rol es que el 95 por ciento de los recursos de la Fundación Caminos provienen de Holanda, entonces se quedaron sin ese enlace. En cuanto a las clases de inglés, en las que ya lleva un proceso de 1 año y medio con los jóvenes, destacó que hoy en día hay una mejora de inglés sustancial, en un barrio en el que inglés del colegio es deficiente y los recursos no alcazan para pagar un curso particular.
Incluso, en la zona las personas no están conectadas con el acueducto de Empresas Públicas de Medellín (EPM), sino que se conectan a un tubo que dirige este recurso al corregimiento de Santa Elena.
“Nos quitan un pie con Sabine en el extranjero. Ella tenía como una red de enlaces en la ciudad sobre todo de extranjeros voluntarios que venían a trabajar con nosotros. Aquí dos personas hablamos inglés, pero no tenemos ni la capacidad que tenía Sabine, ni los contactos. Además, ella podía mostrar en tiempo real el trabajo que hacía la fundación con las empresas y las personas extranjeras, ahora no lo puede hacer”, lamentó López.
No pueden solicitar la visa
Cuando a esta neerlandesa le negaron la renovación de su visa el pasado 21 de enero, no le explicaron el motivo.
De acuerdo con el artículo 79 de la Resolución 6045 de 2017, ante esta decisión no procede ningún recurso para de alguna manera apelar el resultado negativo. Lo único que se puede hacer es que en seis meses, desde la fecha de notificación, se haga de nuevo la solicitud.
En cuanto a la posibilidad de que la fundación solicite este trámite ante la Cancillería, tampoco es posible, por ser una entidad pequeña, que no cumple con el tope de recursos requisito.
“La fundación no puede pedir una visa de trabajo porque una empresa, para aplicar para una visa de trabajo se tiene que ganar 100 veces el sueldo mínimo y no hay excepciones para fundaciones, entonces así ha tocado, con una visa de voluntario y mi aplicación esta vez también de visa de visitante, que tiene varias opciones y una es la de ser voluntario», explicó la extranjera.
Ahora desde su país natal, la mujer envió una solicitud a la Cancillería colombiana para que le responda por escrito la razón de la negativa, pues considera que aunque pueda volver al país como turista, no sería una opción que su situación no se defina con la visa de voluntaria. También le pidió ayuda a la Embajada de Holanda, aunque reconoce que solo la Cancillería podría llegar a reconsiderar la decisión.
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