Por: José Eliécer Palomino Rojas.
En estos días, he venido intentando abarcar la variedad de percepciones de los estudiantes adolescentes, entre los 15 a 18 años, pertenecientes a una de las instituciones públicas del municipio cejeño antioqueño colombiano, acerca de la visión de su mundo exterior y el mundo interior, en todos aquellos aspectos relacionados con el desarrollo humano consciente, pacífico y justo, del mundo que sueñan, y se desvelan por alcanzar y vivir.
En una de las aulas de clase, llegué a interactuar con estudiantes de grados décimos, para conocer sus visiones, desde su individualidad de mirar su mundo exterior y su mundo interior. Si bien la Psicología de la adolescencia hace referencia a los tratamientos de la salud mental, ofrecidos a pacientes menores de 18 años, hasta la edad adulta, sería bueno que los competentes al tema de Psicología, los de comisaría de familias, los de convivencias, etcétera, estén atentos en cuanto a la percepción del mundo exterior y el mundo interior de los jóvenes estudiantes hoy, para que les ayuden a canalizar sus temores, decepciones, soledad, ansiedad, estrés, incluyendo los problemas de comportamientos sociales y de civismo que les toca afrontar en su entorno escolar y social.
En el momento de observar la medida en que los estudiantes se iban ubicando, pensando, reflexionando y dibujando su mundo exterior y su mundo interior, desde su individualidad, vi que el rol de los jóvenes en estos días, en la sociedad que les toca vivir y como las hace de ellos, es unasociedad ruidosa, estresante, frágil, llena de conflictos, de drogas, alcohol, violencia, ausencia de normas, reglas, ausencia de amor, comprensión y ausencia de autoridad, en unos paterna o materna, que cada día los aleja de un mundo lleno de armonía y espiritualidad.
Al seguir mi recorrido dentro del aula escolar, para ver lo que dibujaba los estudiantes, sobre su mundo exterior y su mundo interior, me detuve en mi acción de SHEMÁ (acción de escucha), para entender lo que expresaban los estudiantes con sus dibujos. Ofrezco aquí lo abordado desde lo que expresan los dibujos de algunos estudiantes de su mundo interior y el mundo exterior:
Jerónimo y Santiago. “Veo un mundo triste con personas intentando lidiar con sus problemas como todo. Pensamos que el mundo si tiene esperanza, pero ahora las personas se cierran en su propio mundo; y lo que nos transmite paz en mi mundo exterior es la naturaleza creada, los árboles, las aves, zonas con prados verdes, frescos, los sonidos de las aguas cristalinas, de las quebradas, ríos, la brisa de los mares.” Expresó Sánchez Echavarría y Echeverri Martínez.
Jerónimo y María Ángel. “El mundo interior nos pareció una experiencia muy bonita, que nos llena de mucho amor y mucha paz; en este podemos ver que, a pesar de todo dentro de nosotros,siempre encontraremos un lugar seguro. Y el mundo exterior fue devolvernos a la realidad y darnos cuenta que no todo es perfecto y que siempre van haber problemas, pero está en nosotros aprender a salir de ellos.” Es la expresión escuchada de Jerónimo Ríos y María Ángel Yepes.
Laura. “Es un mundo de nubes de color, dependiendo la emoción que domina el momento. Un árbol, mi lugar seguro en mi mente, para protegerme, recordar momentos y sensaciones. La realidad estoy en el aquí y en el ahora, pero si no es de mi agrado sé que en mi momento puedo acompañarme con recuerdos y sensaciones que me gustaría estar en ese momento, utilizar la imaginación para mejorar la realidad.” Expresó la estudiante Pavas.
Luisa. Representa y expresa su mundo interior y exterior al decir: “La mano representa la leve esperanza del humano, en formar su vida perfecta; y la herida que se presenta en la misma, representa como sus malas acciones, empiezan a consumir sus esperanzas, sus sueños y ganas de tratar rehacer su vida sobrevalorada. Y mi mundo exterior el árbol representa mi pasado, gracias a sus cicatrices, los frutos que este da, representa cada decisión, ya sea bien o mal tomada, y la persona sentada bajo ese árbol representa como Yo, a pesar de pensar mil situaciones bobas en mi cabeza, sigo tomando decisiones difíciles para cambiar mi forma de ser ante mí y ante el mundo, y el sabor dulce o amargo que tal fruto desprende, será una marca más que daña y cicatriza el árbol de mi existencia.” Expresó Ramírez al dibujar su mundo interior y mundo exterior.
Aquí ante las percepciones del mundo exterior y mundo interior de los jóvenes, entra el trabajo de los padres, familiares, docentes y autoridades gubernamentales, para que los jóvenes, mantengan una férrea autoestima, se acepten y mantengan firme la esperanza, con herramientas apropiadas para que tengan claro la realidad del mundo exterior y mundo interior y no se dejen absorber de las contaminaciones que proyecta lo de fuera, de la sociedad.
¿Será que, ante las dificultades propias de los adolescentes, los padres de familia, estarán capacitados para orientar y ser el apoyo de aquel árbol frondoso, que varios estudiantes dibujaron como el símbolo que les da seguridad?