La educación pública en Cali enfrenta un panorama crítico debido a la persistente escasez de docentes en varias instituciones oficiales. La situación ha provocado inconformidad en la comunidad educativa y ha derivado en manifestaciones por parte de padres de familia preocupados por la educación de sus hijos.
El pasado martes 25 de marzo, un grupo de acudientes del colegio La Merced protagonizó una protesta a las afueras de la institución, exigiendo soluciones inmediatas ante la falta de profesores. De acuerdo con Orlando Reyes Ocampo, rector del plantel, alrededor de 700 estudiantes se han visto afectados por la ausencia de docentes desde el año pasado.
La problemática no es nueva. Según explicó el rector Reyes Ocampo, la solicitud de dos maestros se realizó desde enero de este año, tras el fallecimiento de un docente a finales de 2023 y la ausencia de un profesor de física desde el año pasado. A esto se suman otros factores que agravan la crisis: dos docentes fueron sometidos a cirugías y uno más se jubiló en febrero, elevando a cinco el número de vacantes en la institución.
Sin embargo, en el caso de La Merced, la Alcaldía ha tomado medidas. «El nombre de los dos maestros que ocuparán las vacantes ya me los entregó la Secretaría de Educación. Ayer llegó uno y el otro está programado para llegar entre hoy y mañana», aseguró Reyes Ocampo.
A pesar de esta solución parcial, la escasez de docentes afecta a múltiples colegios de la ciudad. En enero, estudiantes y padres del colegio San Pedro Apóstol también se manifestaron por la falta de profesores, evidenciando que el problema persiste en varias instituciones.
El concejal Fabio Alonso Arroyave señaló que la falta de docentes en Cali es un problema histórico y multifactorial. “No es solo una cuestión de voluntad política. Existen normas y procedimientos que regulan la contratación de docentes, incluyendo concursos y listas de elegibles. En algunos casos, incluso los sindicatos influyen en la eficiencia del proceso”, explicó.
Por su parte, el concejal Roberto Ortiz destacó que en 2023 la ciudad registraba un déficit de 972 docentes en colegios oficiales, una cifra alarmante que compromete la educación de miles de estudiantes y podría poner en riesgo la continuidad del año escolar.
Desde la Secretaría de Educación se rechaza la afirmación de que Cali enfrenta una crisis de falta de docentes. Según la entidad, la planta educativa es dinámica y está sujeta a factores como renuncias, fallecimientos, traslados y retiros forzosos.
“Venimos avanzando positivamente. En lo que va de marzo hemos tramitado 73 actos administrativos y 45 docentes ya han tomado posesión de sus cargos y están prestando el servicio educativo”, informó la Secretaría.
A pesar de los esfuerzos administrativos, la preocupación sigue latente en la comunidad educativa. Padres de familia y docentes insisten en la necesidad de respuestas más rápidas y eficaces para garantizar la estabilidad en la enseñanza y evitar interrupciones que puedan afectar el aprendizaje de los estudiantes. La situación plantea un reto importante para las autoridades, que deberán equilibrar los procedimientos burocráticos con la urgencia de garantizar una educación de calidad en Cali.