Miles de maestras y maestros del país tienen una cita decisiva con su carrera profesional. El Ministerio de Educación Nacional (MEN) dejó en firme las reglas, el cronograma y la estructura de la Evaluación para el Ascenso de Grado o la Reubicación de Nivel Salarial de los educadores regidos por el Decreto 1278 de 2002, un proceso voluntario que en años recientes ha significado mejoras salariales y reconocimiento profesional para decenas de miles de docentes.
La hoja de ruta quedó establecida en la Resolución 018987 del 17 de septiembre de 2025, un documento extenso y técnico que define, paso a paso, cómo se desarrollará esta cohorte de evaluación y cuáles son las responsabilidades tanto de los docentes como de las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) acenso.
Un proceso voluntario, pero altamente estratégico
La evaluación de competencias no es obligatoria. Está dirigida exclusivamente a los docentes y directivos docentes en servicio activo, con derechos de carrera, vinculados bajo el Estatuto de Profesionalización Docente (Decreto 1278). Sin embargo, sus efectos son significativos: quien supere el 80 % del puntaje total puede ascender de grado o reubicarse en un nivel salarial superior, siempre que cumpla los requisitos académicos exigidos.
El antecedente inmediato da cuenta de su impacto: en la cohorte anterior, más de 80.000 educadores lograron mejorar sus condiciones salariales. Para este nuevo proceso, el MEN estima la participación de más de 40.000 docentes, distribuidos en 59 municipios del país.
Requisitos clave para participar
La Resolución es clara en los criterios de habilitación. Para inscribirse, el educador debe cumplir, entre otros, con los siguientes requisitos acenso:
- Estar inscrito en el escalafón docente y ejercer efectivamente el cargo con derechos de carrera.
- Haber cumplido mínimo tres años de servicio efectivo, contados desde la primera posesión en período de prueba.
- Haber obtenido al menos 60 % en las dos últimas evaluaciones anuales de desempeño (sin contar aquellas ya usadas para ascensos anteriores).
La verificación de estos requisitos está a cargo de las Entidades Territoriales Certificadas, que deben publicar el listado de educadores habilitados y atender reclamaciones antes de consolidar la inscripción definitiva.
Fechas que ningún docente puede pasar por alto
El cronograma oficial fija una fecha central: la prueba pedagógica escrita se aplicará el 22 de febrero de 2026. No obstante, el proceso inicia mucho antes y se extiende hasta mayo del mismo año acenso:
- 6 de octubre de 2025: publicación del listado inicial de educadores habilitados.
- 29 de octubre al 14 de noviembre de 2025: compra del Número de Identificación Personal (NIP), y no es reembolsable.
- Hasta el 20 de noviembre de 2025: formalización de la inscripción o modificación de datos.
- 9 de diciembre de 2025: citación oficial con hora y lugar de la prueba.
- 22 de febrero de 2026: presentación de la prueba pedagógica.
- 16 de marzo de 2026: publicación inicial de resultados.
- 12 de mayo de 2026: publicación de resultados definitivos, una vez resueltas las reclamaciones.
¿Cómo se evalúa al docente? Los cinco instrumentos
Lejos de centrarse únicamente en un examen, el modelo definido por el MEN combina cinco instrumentos de valoración, diseñados para ofrecer una mirada integral del ejercicio docente acenso:
1. Prueba pedagógica escrita
Es el componente de mayor peso, con hasta 45 puntos. Será diseñada, aplicada y calificada por una Institución de Educación Superior pública, con acreditación de alta calidad y facultad de educación.
Evalúa aspectos como el contexto de la práctica pedagógica, la planeación, la praxis en el aula, la interacción pedagógica y el ambiente escolar. Existen cuadernillos diferenciados según el cargo: docentes de preescolar, primaria, secundaria, media, orientadores, coordinadores y rectores.
2. Autoevaluación del desempeño
Permite al propio educador valorar su ejercicio profesional. Tiene un máximo de 5 puntos y la calificación asignada por el docente no puede ser modificada.
3. Valoración de la experiencia
Reconoce los años de servicio docente, desde el primer nombramiento en período de prueba. Otorga entre 14 y 20 puntos, siendo el máximo para quienes acrediten 15 años o más de experiencia efectiva.
4. Valoración de la zona de desempeño
Introduce un criterio de equidad territorial. Los docentes que laboran en zonas rurales de difícil acceso pueden obtener hasta 15 puntos, frente a los 12 puntos de zonas urbanas certificadas.
5. Valoración de movimientos en el escalafón
Favorece a quienes han tenido menos oportunidades de ascenso. Quienes no registran ningún movimiento previo pueden alcanzar 15 puntos en este componente.
Reclamaciones y actos administrativos
El proceso contempla garantías formales. Tras la publicación de resultados, los educadores tendrán cinco días hábiles para presentar reclamaciones. Estas deberán resolverse en un plazo máximo de 45 días, y contra la decisión final no procede recurso alguno acenso.
Una vez en firme los resultados, las Secretarías de Educación contarán con 30 días calendario para expedir los actos administrativos de ascenso o reubicación salarial, siempre que el docente haya acreditado oportunamente los títulos exigidos.
Ascenso no es lo mismo que concurso de ingreso
El MEN fue enfático en diferenciar este proceso del Concurso Docente Abierto. Mientras la evaluación de ascenso está dirigida a docentes ya vinculados bajo el Decreto 1278, el concurso busca el ingreso de nuevos educadores al sistema oficial.
La Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC) anunció que el próximo concurso de ingreso iniciará en 2026, una vez las ETC agoten sus listas de elegibles actuales. Según cifras preliminares, se estarían consolidando alrededor de 13.000 vacantes a nivel nacional.
Más allá del impacto económico, la Resolución 018987 plantea la evaluación como un ejercicio de reflexión pedagógica, orientado a identificar aciertos, necesidades y oportunidades de mejora en la práctica docente, teniendo en cuenta los contextos sociales, institucionales y territoriales.
Para miles de educadores, la prueba del 22 de febrero de 2026 no será solo un examen, sino un punto de inflexión en su trayectoria profesional y en el reconocimiento de su labor dentro del sistema educativo colombiano.




