Alarmante incremento de hechos delictivos en zonas escolares
Apartadó, Antioquia – La creciente inseguridad en el municipio ha generado preocupación en la comunidad, especialmente en los alrededores de las instituciones educativas, donde los estudiantes se han convertido en blanco de la delincuencia.
Uno de los casos más recientes ha estremecido a la ciudad: una joven estudiante fue víctima de un violento asalto cuando se dirigía a su colegio. Según su testimonio, un delincuente la interceptó y le exigió su teléfono celular, prometiendo no hacerle daño si lo entregaba. A pesar de su obediencia, el agresor la atacó con un arma cortopunzante, causándole heridas que requirieron atención inmediata en un centro médico.
Este no es un hecho aislado. En los últimos meses, se ha reportado un aumento en los casos de hurtos y agresiones en diferentes sectores del municipio, afectando no solo a estudiantes sino también a transeúntes y comerciantes. La comunidad educativa y los padres de familia han manifestado su preocupación ante la falta de seguridad en los entornos escolares, exigiendo medidas urgentes por parte de las autoridades.
«Nos preocupa que nuestros hijos salgan a estudiar y no sepamos si llegarán sanos y salvos a casa. Necesitamos mayor presencia policial y estrategias de prevención del delito», expresó una madre de familia.
Ante esta situación, la Institución Educativa José Celestino Mutis emitió un comunicado alertando a la comunidad sobre la inseguridad en sus inmediaciones. En el documento, el colegio informa que dos de sus estudiantes han sido víctimas de robo en la última semana, y que una de ellas resultó herida. Por ello, han solicitado presencia policial en horarios de entrada y salida para proteger a los estudiantes.
Además, hacen un llamado a los padres de familia para que acompañen a sus hijos, sobre todo en las mañanas, en zonas críticas como la calle del Sena y el perímetro de Serranía, debido a que la oscuridad en estos sectores facilita el accionar de los delincuentes.
Por su parte, la Policía ha anunciado operativos de control en puntos estratégicos de la ciudad, así como un trabajo coordinado con las instituciones educativas para reforzar la seguridad en los horarios de mayor riesgo.
Sin embargo, la comunidad insiste en que estas medidas deben ser constantes y efectivas para frenar la ola de violencia que amenaza el bienestar de los habitantes de Apartadó. Mientras tanto, los ciudadanos siguen con la incertidumbre de no saber si su jornada diaria será interrumpida por un nuevo hecho delictivo.
